Los Navegantes Argentina
  • Home
  • Nosotros
    • Historia
  • Blog
  • Aula Virtual
  • Contacto
  • radio
  • Grupos

Vivir por fe

20/2/2011

 
Imagen
Queridos Amigos del Camino:
Solamente hay dos maneras de vivir la vida cristiana: por la fe o por la vista – lo que sentimos, lo que tememos, lo que nos parece que sería mejor. Pablo dijo a Timoteo, quien aparentemente sufría por este problema a veces, “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (II Tim. 1:7). Otra manera de decir lo mismo es que o vivimos según el Espíritu o según la carne. El fruto del Espíritu de Dios son exactamente opuestos a las obras carnales.
Tan es así que los cristianos carnales de Corinto estaban viviendo vidas más parecidas a los hombres naturales (sin Cristo) que hombres espirtuales (en Cristo) y Pablo tuvo que llamarles la atención en I Corintios 2:14-3:5. Así como uno está en Cristo, salvo por Su gracia, o en su pecado, perdido y condenado por sus pecados, de la misma manera hay dos tipos de cristianos: espirituales o carnales. Las cartas a los corintios y a los gálatas demuestran este fenómeno de “cristianos carnales”. Un ejemplo de la vida carnal es el miedo de Timoteo. Tal vez tenía miedo de sufrir como vio sufrir a su mentor Pablo. Tal vez tenía miedo de asumir el liderazgo que hacía falta en la ausencia de Pablo y otros grandes apóstoles en las iglesias con problemas. Tal vez era el miedo de quedarse soltero toda la vida, o sufrir alguna enfermedad grave, o equivocarse en sus decisiones, o cualquiera de tantos temores que todos sufrimos. Bueno, lo que estoy diciendo es que el temor no viene del Espíritu de Dios. Entonces, ¿de dónde viene? De la carne, la naturaleza humana que nunca podrá producir la verdadera vida cristiana. Por valientes que sean los carnales, no podrán elegir la vida de sufrimiento del Camino de Cristo (descrita en Las Bienaventuranzas). Por amorosos que sean, no pueden producir el amor no egoísta de I Corintios 13. La carne nunca puede producir la vida cristiana, sólo una pobre imitación de ella, que desgraciadamente hemos visto en nuestros tiempos con demasiada frecuencia.

¿De qué tienes miedo, amigo? Recuerda que no viene del Espíritu de Señor. Vive en el Espíritu y tendrás el poder, el amor y el dominio propio que necesitas para vencer tus temores, tus preocupaciones y ansiedades. Pero ¿cómo? Regresemos al principio que vemos en II Corintios 5:7: “Porque por fe andamos y no por vista.” El contexto aquí es vivir por fe frente a la realidad de la muerte. La muerte es una gran realidad. Cualquiera puede morir hoy o mañana o este año, no solamente “los viejos”. Pablo les instaba a vivir por la fe, no por el miedo de la muerte, dándoles a entender otra realidad más grande que la muerte, la Vida Eterna en Cristo. Cuando uno sabe, entiende y cree lo que la Biblia enseña acerca de la Vida Eterna, debe de haber una respuesta de fe y obediencia que vence el miedo, que da paz y esperanza, que calma las emociones. Así nos ayuda a seguir adelante, confiados en la fidelidad de Dios para cumplir todo lo que El nos ha prometido.

Uno sólo tiene que leer el contexto de este versículo (II Cor. 4:16-5:10) para ver que Dios nos promete una casa celestial en los Cielos con Cristo para toda la eternidad porque somos Sus hijos ahora por la fe en Cristo. Estos hechos maravillosos nos convencen que lo que no se ve es mayor que lo que vemos aquí en este mundo, y que todos vamos para allá un día de estos a una vida mucho mejor por ser eterna y celestial. Mucho mejor que esta vida terrenal y temporal. Así es cómo la fe vence el miedo, con hechos maravillosos que Dios nos ha prometido a los que creemos en Su Hijo Jesucristo.

Recuerda que la incredulidad es la madre de todo pecado. No creemos a Dios sino al mentiroso enemigo como Eva en el Huerto de Edén. Dios había dicho “No comáis del árbol del conocimiento del bien y el mal o moriréis.” El diablo dijo: “No moriréis; más bien seréis como Dios (dioses)….” ¿A cuál creyó Eva? No creyó a Dios, creyó al diablo. Pecó y Adán siguió su ejemplo. ¿Murió Eva? Parecía que no pero sí, murió Eva y luego Adán al desobedecer, no creer, rehusar creer (Juan 3:36). Siempre desobedecemos cuando no creemos la Palabra de Dios. La fe no es una vaga creencia que “todo va a salir bien” como muchos piensan ahora. Dicen: “Tú tienes tu verdad y yo tengo la mía.”

La fe es creer la Palabra de Dios. Si “mi verdad” no es la Palabra de Dios, es una fe falsa, una fe en nada, un engaño satánico. El diablo dice “no sufrirás. no te irá mal. estarás feliz,” etc. Si “mi verdad” es la Palabra Viva de Dios que he oído de la Biblia, mi fe es verdadera y puedo vencer todo lo que la carne, el mundo y el diablo hacen para hacerme desobedecer a Dios. ¿Qué obedecemos? La Palabra de Dios, no la de los hombres, las tradiciones humanas, las filosofías del mundo. ¿Qué es el pecado, pues? I Juan 3:4 nos dice:. “Todo el que practica el pecado practica también la infracción de la Ley, pues, el pecado es infracción de la Ley.” Ley aquí no es sólo los Diez Mandamientos que son sólo un resumen de todas las enseñanzas de Dios en el Antiguo Testamento. Por esto siempre estamos obedeciendo o desobedeciendo algo de las Escrituras. Esto nos ayuda a reconocer el peligro de las tentaciones. Sólo tenemos que preguntar: ¿Qué dicen las Escrituras?” Luego, por la fe en las Escrituras como la Verdad de Dios (Juan 17:17), obedecemos Su Palabra.

Mucha gente cree que tiene fe porque son miembros de un grupo cristiano. Si su fe no produce obediencia a la Palabra de Dios revelada claramente en Cristo Jesús, es una fe vacía de vida. La fe verdadera siempre se basa en la Biblia y obedece la Biblia. Cuando personas o grupos se apartan de la Biblia y creen enseñanzas opuestas a lo que enseña la Biblia, podemos saber que no son de Dios. Hay muchos en el mundo de hoy que dicen que creen la Biblia pero no la practican. ¿Qué clase de fe es esta? Santiago nos dice que es una fe muerta (Sant. 2:14-26).

Entonces, amigos queridos, tenemos un Dios fiel y nos ha dado Su propio Espíritu para no vivir en temor o en otras manifestaciones de la carne. Si le creemos, andaremos por esa fe, no por lo que vemos o sentimos o por lo que nos dicen otros. ¿Qué dice Dios? Haz Su Palabra tu única esperanza y vive lo que El dice como la única vida que es verídicamente cristiana.

¿Suena imposible? Lo es … para la carne. Deja la carne en el sepulcro con Jesús y resucita a la nueva vida con Cristo. Cuántas veces te das cuenta que estás pensando carnalmente (miedos, dudas, iras, impaciencias, etc.) vuelve rápido a la vida de fe en Su Palabra. El Espíritu de Dios se encarga de producir y hacer realidad todo lo que creemos y obedecemos. No hay otra forma de vivir por fe.
                                                                Abrazos,
                                                                                         Samuel

Los comentarios están cerrados.
    Imagen

    Samuel Clark

    A lo largo de su vida, Samuel nos escribió numerosas cartas para animarnos en nuestro caminar con Dios.
    Su vida ha sido un ejemplo de servicio a Cristo,  viviendo para extender el evangelio por Latinoamérica.

    El ya está con el Señor, pero sus palabras siguen escribiendo nuestros corazones.

    Canal RSS

Home

Nosotros
Historia
Blog
Aula Virtual
Contacto
INGRESO A WEBMAIL
Políticas de privacidad 

​Desarrollado por WE FLY MULTIMEDIA - © COPYRIGHT 2025 
ALL RIGHTS RESERVED 
​
Imagen

Defensa de las y los Consumidores. Para reclamos: Ingrese aquí
  • Home
  • Nosotros
    • Historia
  • Blog
  • Aula Virtual
  • Contacto
  • radio
  • Grupos